Si has estado corriendo recreativamente durante mucho tiempo, ciertamente has notado cambios en cómo se ven tus sesiones de entrenamiento. Tal vez corres más lejos, te cansas menos, la silueta es más delgada y musculosa. Cuanta más experiencia tengas, más querrás lograr. Lo que probablemente esté en tu lista de objetivos de carrera es un ritmo más rápido. Si es así, echa un vistazo a los consejos a continuación que te dicen cómo correr más rápido y comenzar a implementarlos desde tu próximo entrenamiento.
1. Corre con la técnica correcta
Si corres con la técnica incorrecta, sin duda disminuirás la velocidad. La forma en que se coloca el cuerpo durante la carrera tiene un impacto muy grande en la dinámica. En primer lugar, recuerde acerca de una figura erguida. Mira a los velocistas: corren erguidos, como si alguien los estuviera tirando de una cuerda desde arriba. Cuanto más te inclinas, más esfuerzo haces. Otra cosa relacionada con la técnica es el posicionamiento de las manos. Mantenga los brazos cerca del torso, con los codos en un ángulo de 90°. También asegúrese de que las manos no vayan hacia adentro, es decir, que no vayan delante del estómago. El último aspecto técnico es el trabajo de los pies. Cuando caminas, quitas los pies del talón y los haces rodar sobre los dedos de los pies. Tal vez, como muchas personas, transfieres este patrón a la carrera. Mientras tanto, debes correr sobre el metatarso. Y no se trata de golpear alto en el aire. Cuanto más pequeños sean los pasos, mejor en este caso. Entonces el cuerpo gasta menos energía en sobresalir, y la transfiere a un mejor ritmo.
2. Cambiar las formas de formación
Puedes darle vida a cualquier entrenamiento de carrera. Y deberías. Correr regularmente, por supuesto, ayuda a obtener un mejor ritmo, pero será más fácil si comienzas a «jugar» con esta forma de actividad. Use intervalos, que es una carrera con un ritmo variable. Determina contigo mismo si cambias el ritmo después de un cierto tiempo o después de correr una distancia determinada. Puede, por ejemplo, correr lo más rápido posible durante 2 minutos, y durante los próximos 2 trotar tranquilamente. Otra opción es cambiar el ritmo, por ejemplo, cada 500 metros. Si practicas con música, reemplaza los intervalos con fartlek, que se define como divertido. Consiste en ajustar el ritmo de la carrera a las canciones, por ejemplo, los versos corren más lentamente y los coros más rápidos. Este método también trata de redescubrir el placer de correr.
Para mejorar el ritmo de carrera, las carreras cuesta arriba son buenas. Correr cuesta arriba es agotador, pero trae mejores resultados en terreno plano. Además de las carreras cuesta arriba, entrena en una variedad de superficies. Intenta elegir la ruta para que sea lo más variada posible en cuanto a terreno y su final. Presta atención a cómo corres en el terreno del bosque y cómo en una cinta de correr pavimentada en el campo.
3. Entrenamiento de fuerza
Si solo corres, pero no haces otros tipos de entrenamiento, entonces es hora de que lo cambies. Los corredores profesionales regularmente hacen entrenamiento de fuerza. El entrenamiento de fuerza le permite fortalecer los músculos de las piernas, así como el cuerpo, que es responsable de mantener una figura erguida. Además, reduce el riesgo de lesiones que son una ocurrencia común en los corredores. Los ejercicios recomendados son principalmente sentadillas y estocadas de varios tipos, porque durante ellos involucras a todos los grupos musculares que se utilizan durante la carrera. Recuerde que cuanto más fuerte es el músculo, más puede soportar, incluso a un ritmo más rápido.
4. Respira correctamente
La respiración anormal también es una causa común de falta de mejora en el ritmo. Para correr más rápido, respire con la boca abierta. Es un mito que solo debes inhalar con la nariz y exhalar con la boca. Al respirar por la boca, usted toma más oxígeno del aire. Además, trate de inhalar durante 3 pasos y exhale durante otros 2. Recuerda dirigir el aire al diafragma, porque entonces la respiración también aumenta.
5. Involucra tu cabeza
Si puedes correr más rápido depende en gran medida de tu cabeza. No sólo el cuerpo debe ser capaz de esfuerzo, sino también la mente. Los corredores de maratón a menudo tienen crisis en la ruta, y su cabeza les dice que ya no pueden hacer frente. Esto no es cierto. Es lo mismo contigo. Ni una sola vez sentirás que no eres capaz de correr más rápido. Pero puedes cambiarlo. Di «puedes hacerlo», usa afirmación, recuerda una cita motivadora de una persona que admiras y notarás cuán pronto mejorará el ritmo de carrera.
6. No mires a los demás
Correr rápido es para todos, pero compararse con los demás no tiene ningún sentido. El hecho de que el tiempo de 5 km de tu amigo sea inferior a 30 minutos no significa que el tuyo tenga que ser así. Cada persona tiene diferentes condiciones y predisposiciones para correr. De gran importancia es el peso corporal, la longitud de las piernas, así como las capacidades innatas. Compara tu velocidad de carrera solo contigo mismo.
7. Sigue una dieta adecuada
La dieta del corredor es una dieta equilibrada. Contiene proteínas que permiten que los músculos de las piernas se desarrollen, grasas esenciales para el transporte de micro y macronutrientes y carbohidratos que son la fuente básica de energía. Este último grupo es particularmente importante durante la competencia, por lo que justo antes del inicio coma una comida que consista principalmente en carbohidratos para garantizar un largo impulso de energía.