Una dieta alta en proteínas puede tener algunos beneficios para la salud, como ayudar a construir y reparar tejidos, regular el metabolismo, controlar el peso y mantener la masa muscular. Sin embargo, también puede tener algunos riesgos para la salud si no se sigue de manera adecuada.
Un consumo excesivo de proteínas puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, daño renal y pérdida ósea. También puede llevar a una deshidratación y a un aumento de la carga de trabajo del hígado. Además, las dietas altas en proteínas a menudo están bajas en carbohidratos y fibra, lo que puede llevar a problemas gastrointestinales y otros problemas de salud.
Es importante seguir una dieta equilibrada que incluya proteínas, carbohidratos, grasas saludables y una variedad de frutas, verduras y otros alimentos nutritivos. Si estás considerando seguir una dieta alta en proteínas, es importante consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en tu dieta.
Para muchos aficionados del gimnasio es alguna común escuchar de varios entrenadores que lo ideal para aumentar la masa muscular es el consumo aumentado de proteínas. La pregunta es: cuanto es demasiado? Se recomienda un consumo máximo aproximado de 50 gramos de proteínas al día para un adulto promedio, habiendo variaciones según el sexo, edad, talla y tipo de ejercicio físico.
Lo ideal, es evitar la ingesta de proteínas fabricadas e inclinarnos a los alimentos naturales. Algunos constructores de músculos pueden llegar a contener más de 50 gramos en una sola toma.
El exceso de proteínas puede llevar a la aparición de cálculos y otros problemas renales, en los huesos, dolores estomacales y del colón, entre otros órganos afectados.